Los orígenes de la moto Honda
Soichiro Honda nació en 1906 en un pequeño pueblo cercano al monte Fuji. De niño, ayudaba en el taller de reparación de bicicletas de su padre y desarrolló una fascinación por las máquinas. A los 16 años se trasladó a Tokio, donde fue contratado como aprendiz de mecánico. Seis años después, regresó a su pueblo natal y abrió allí un taller mecánico. Otros siete años más tarde, fundó una nueva empresa, dedicada a la fabricación de anillos de pistón. La empresa creció, pero se enfrentó a un doble revés: un bombardeo de guerra y un terremoto devastador poco después el uno del otro. Sin embargo, Soichiro Honda no se quedó de brazos cruzados. En el Japón de la posguerra había una gran necesidad de movilidad barata, lo que dio a Soichiro la idea de incorporar los motores generadores sobrantes en bicicletas. Había nacido la primera motocicleta Honda.
De dos ruedas a cuatro
Alrededor de 1950, la industria automovilística japonesa estaba aún en desarrollo y a la zaga de otros países como los Estados Unidos. Por ello, el entonces Ministerio de Comercio Internacional e Industria elaboró el ‘Concepto Nacional del Automóvil’ e instó a los fabricantes a introducir automóviles que cumplieran tres condiciones: cuatro plazas, una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora y un precio de venta al público de 150.000 yenes. Esto animó a Honda a empezar a producir automóviles además de motocicletas.
El primer coche rojo de Japón
Para ser aceptado por el ministerio como fabricante de automóviles experimentado, Honda desarrolló dos tipos de coches deportivos y dos tipos de minicamiones. Para que el prototipo SPORTS 360 destacara más, un diseñador de Honda le dio un color rojo anaranjado. A Soichiro Honda le gustó y quiso utilizar el color rojo también para el siguiente modelo nuevo. Sólo que en Japón estaba prohibido por ley dotar a los coches de carrocerías rojas o blancas, ya que ese color estaba reservado únicamente a vehículos de emergencia, como camiones de bomberos y ambulancias.
A través del periódico y directamente en el ministerio
Soichiro Honda estaba tan convencido de la belleza del color rojo para sus coches que publicó un llamamiento en el periódico: ‘El rojo es un color básico de diseño. ¿Cómo pueden prohibirlo por ley? No conozco ningún otro país puntero del mundo donde el Estado monopolice el uso de los colores’. También envió con frecuencia un delegado al entonces Ministerio de Transportes para plantear la cuestión. Con éxito, Honda obtuvo permiso para fabricar el primer coche rojo de Japón.
Honda Red: símbolo de calidad y pasión
Honda Red, el distintivo color rojo que en su día pues estaba prohibido para los coches en Japón, se registró como color corporativo oficial de Honda en 2001. Este color rico y profundo no sólo personifica la emoción que evocan los productos Honda, sino que también simboliza el sentido de la calidad y la capacidad técnica de la marca Honda. Al fin y al cabo, cada producto se crea gracias a la pasión y las experiencias personales de cada empleado implicado.
Por lo tanto, no es casualidad que ‘The Three Joys’ sea un principio empresarial clave de Honda: la alegría de crear (personal de I+D y producción), la alegría de vender (personal de ventas y servicio) y la alegría de comprar (clientes). Al seguir esforzándose por ofrecer productos fiables y de calidad a través de estas tres alegrías, Honda pretende ganarse la confianza de la sociedad y satisfacer sus expectativas. Siempre con la misma pasión de Soichiro Honda.
