Empezando por el principio: ¿qué es el hidrógeno?
El hidrógeno es un gas muy volátil que no se produce de forma natural en la Tierra. Por eso hay que fabricarlo, por ejemplo, dividiendo el agua (H2O) en oxígeno (O2) y gas hidrógeno (H2). Para ese proceso se necesita energía. Si esta energía procede del petróleo, el gas o el carbón, se emite CO2 y hablamos de hidrógeno gris. Sin embargo, si la producción se basa en electricidad completamente verde, por ejemplo, procedente de energía eólica o solar, ni la electricidad ni el hidrógeno liberan CO2 y hablamos de hidrógeno verde.
¿Cómo funciona un coche de hidrógeno?
Un coche de hidrógeno es un vehículo totalmente eléctrico, en el que las ruedas son impulsadas por uno o varios motores eléctricos. Los coches de hidrógeno tienen un depósito de hidrógeno y bajo el capó hay una pila de combustible, que hace reaccionar el hidrógeno con el oxígeno del aire exterior de forma controlada. La energía liberada en ese proceso se convierte en electricidad que alimenta el motor. Además, sólo se crea un poco de vapor de agua, que sale del coche por el tubo de escape.
Coches de hidrógeno: una alternativa ecológica a los motores de combustión interna
Los fabricantes de automóviles llevan décadas buscando alternativas sostenibles a los motores de combustión interna. Si el hidrógeno puede producirse con energía verde y se sigue desarrollando la infraestructura de repostaje, los coches de hidrógeno son una alternativa excelente. Su impacto medioambiental es muy bajo, ya que no emiten CO2, partículas ni nitrógeno durante la conducción. En comparación con los coches eléctricos de batería, tienen la gran ventaja de que el repostaje de hidrógeno es mucho más rápido que la recarga de la batería de un coche. Además, la autonomía de un coche de hidrógeno suele aproximarse a la de un coche de gasolina y, por tanto, es superior a la de un coche eléctrico medio.
Honda, pionera en la transición medioambiental
Honda tiene una larga tradición de conciencia medioambiental. En 1999, lanzamos el primer coche híbrido del mundo disponible en todo el mundo, el Insight. Desde 2012, también hemos sido la primera empresa de nuestro sector en comunicar abiertamente las emisiones de CO2 de nuestros productos. Como parte de la Lifecycle Assessment (LCA) de Honda, los ingenieros de Honda evalúan cada etapa individual de la vida de un coche para minimizar su impacto medioambiental. Para reducir las emisiones, estamos acelerando la electrificación de nuestros vehículos y construyendo el futuro del coche de hidrógeno.
El hidrógeno, ¿combustible del futuro?
Honda sigue fijándose ambiciosos objetivos de reducción de emisiones. Para 2040, pretendemos vender únicamente vehículos de emisiones cero en todo el mundo, y para 2050, el objetivo es que toda la empresa y todos los productos sean neutros para el clima. Para lograr este objetivo, nos centramos en tres pilares: neutralidad del carbono, energía limpia y uso circular de los recursos. Dentro de estas iniciativas, Honda considera el hidrógeno como un vector energético de gran potencial, junto con la electricidad. Por eso llevamos más de 30 años investigando en el desarrollo de tecnologías del hidrógeno, y también seguiremos esforzándonos por perfeccionar los vehículos de hidrógeno electrificados (FCEV).
